Comunidades turrialbeñas mejor preparadas para enfrentar inundaciones

  • Gracias a este proyecto, los vecinos cuentan con 85 minutos para evacuar después de emitida la alerta.
  • Inversión es de $42 mil donados por la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
  • Este sábado se realizó un Simulacro con las comunidades capacitadas.
  • Desde 1949 se tienen registros por inundación en Turrialba.

26 de agosto de 2023. El cantón de Turrialba, Cartago, se benefició con un Sistema de Alerta Temprana (SAT) implementado en la cuenca del río Turrialba y que tiene como fin generar alertas e información de manera anticipada, para que las personas que habitan en sitios vulnerables a las inundaciones logren hacer una evacuación segura en caso de alguna emergencia.

El SAT es una herramienta que permite salvar vidas y proteger bienes, por medio de la observación y alertas oficiales meteorológicas, para la toma de decisiones basadas en información anticipada.

Las comunidades beneficiadas son: La Margot, Santa Cruz, Calle Vieja y San Rafael, todas ubicadas en Turrialba; las cuales en julio del año 2021 sufrieron la última inundación importante, con más de 330 incidentes reportados.

En el marco del cierre del proyecto, este sábado se realizó un simulacro que permitió a más de 90 turrialbeños poner en práctica todo lo aprendido en el proceso de capacitación, realizando la evacuación hacia los puntos seguros identificados con antelación.

De acuerdo con los registros de la CNE, desde 1949 este cantón ha experimentado emergencias por inundación, incrementados en los últimos años, a causa de la alta deforestación, trabajos inadecuados en las laderas, sobrepastoreo, apertura de caminos, alta precipitación y sismicidad local que impacta a una comunidad sin un control urbano adecuado.

El meteorólogo Juan Diego Naranjo Díaz, del Instituto Meteorológico Nacional (IMN) comentó que el SAT tiene el objetivo de advertir la crecida del río Turrialba. “En la comunidad de La Pastora de Santa Cruz se estará midiendo las lluvias que caen y se envía la información registrada a las comunidades del centro de Turrialba”; para que logren evacuar y poner a salvo su vida.

Naranjo mencionó que basado en estudio hidrológicos, se determinó que las comunidades tienen aproximadamente 85 minutos para aplicar los protocolos de emergencia establecidos, una vez se envió la primera alerta.

La coordinadora del proyecto, Katherine Ortiz Calvo de la Cruz Roja Costarricense, explicó cómo se preparó a los habitantes: “Inicialmente se hizo una selección de líderes comunales, luego se capacitaron en primeros auxilios comunitarios y gestión de riesgo con un enfoque de género e inclusión social”.

Dentro del proyecto se contempló la conformación de los Comités Comunales de Emergencia, para mantener un monitoreo constante de la cuenca del río Turrialba, utilizando pluviómetros donados como parte del SAT.

Alejandro Picado, presidente de la CNE, aseveró que el fortalecimiento de las comunidades es clave para que reconozcan sus riesgos y en caso de emergencia, sepan cómo actuar.

Se realizó un censo de la población vulnerable y se elaboraron mapas de las zonas de riesgo y comunidades afectadas. Se capacitó a líderes de la localidad para que, con el uso de mensajería instantánea, la información sea comunicada de forma asertiva a personas que viven en lugares vulnerables a inundaciones y así los efectos de cualquier fenómeno natural sea mucho menor.

Domingo Loaiza, vecino de la comunidad de Calle Vieja de Turrialba, subrayó acerca de la importancia de prepararse: “La clave en situaciones de emergencias es prepararse y saber que hacer, tenemos que salir de las casas para saber si estamos en peligro o no, determinar las zonas claves y saber como actuar en esos momentos, para eso nos preparamos”.

Los socios técnicos del proyecto son la Cruz Roja Costarricense, el Instituto Meteorológico Nacional (IMN), la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE), el Instituto Nacional de la Mujer (INAMU) y la Municipalidad de Turrialba.

Gracias a la inversión de $42 mil, aportados por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), los vecinos tendrán mayor capacidad de respuesta ante una emergencia.