- Después de tres años suspendido debido a la pandemia, el Campamento Nacional regresó.
- Delegaciones internacionales de Italia, Turquía, Panamá, Honduras y El Salvador enriquecieron la participación en el evento.
28 de enero de 2024. La Cruz Roja Costarricense, a través de su programa de juventud, reunió a más de 350 jóvenes durante cinco días en un campamento nacional ubicado en Poás de Alajuela.
El propósito de este encuentro fue crear un espacio para el desarrollo de formación y habilidades a través de actividades lúdicas, fomentando un ambiente propicio para la cultura de inclusión social, de paz y no violencia, así como la convivencia sana.
Jóvenes de edades comprendidas entre los 8 y 35 años, procedentes de diversas regiones del país, se encontraron en este espacio con el propósito de compartir experiencias e intercambiar conocimientos. Esta interacción les proporciona herramientas más sólidas para su desarrollo tanto personal como profesional, generando así un impacto positivo en su compromiso con el servicio voluntario y comunitario.
El evento, que se celebra anualmente desde hace 25 años pero que no se había podido llevar a cabo desde 2020 debido a la pandemia, incluyó competiciones saludables, actividades culturales, talles de aprendizaje, convivencia entre grupos y la energía juvenil característica.
Destacando su carácter internacional, el evento contó con la participación de delegaciones de la Cruz Roja en Honduras, Italia, Panamá, Turquía y El Salvador.
Cruz Roja Juventud, un programa de la Cruz Roja Costarricense, tiene como objetivo la formación de jóvenes en valores y principios humanitarios, con el fin de abordar áreas sociales en las comunidades, tales como la promoción de la salud, el cuidado del medio ambiente, la cultura de paz, el liderazgo juvenil, la prevención de desastres, entre otros.
A través de este espacio de formación lúdica, nuestros voluntarios pueden intercambiar experiencias con jóvenes de todo el mundo y participar en actividades educativas que los preparen de manera más efectiva para las labores comunitarias a lo largo del año.
El campamento, conocido como “Kalí” que significa “lluvia” en el lenguaje cabécar, refleja la rica historia de la etnia indígena Cabécar, que ha habitado los territorios del Atlántico y parte de las zonas de Cartago por más de 300 años, compartiendo costumbres y aspectos culturales con la etnia Bribri.
En este 2024, los representantes del Comité auxiliar en Liberia fueron los ganadores en la categoría local y en el área regional Puntarenas se llevó el premio. Precisamente Puntarenas será la sede del campamento nacional en 2025.
La Benemérita realiza este tipo de actividades con el fin de fomentar el voluntariado en todas sus áreas de acción.